MELÓN GALIA Y PIEL DE SAPO.
Cucumis meló, conocido popularmente como Melón, es una planta herbácea minoica, de la familia Curcubitaceae, de tallos rastreros en su forma original, aunque hoy día también adaptadas como trepadoras.
Se cultiva por su fruto, una baya pepónide de temporada veraniega con un gran contenido de agua y de sabor dulce.
Las formas más conocidas de su fruto se presentan esféricas, como nuestra variedad Galia y por otro lado la elipsoidal, como la del conocido Piel de Sapo.
En los más de 50 años de actividad agrícola de la Cooperativa Frusana, este fruto ha conseguido ser uno de los más preciados en el periodo que va desde final de Abril hasta Septiembre. La calidad de la tierra al borde del Rio Guadalquivir y los extremos cuidados a los que se someten este tipo de cultivos, hacen de este manjar un verdadero rey en nuestra despensa.
El microclima de esta zona de Sanlúcar de Barrameda en la época de su siembra ronda los 15º C, una temperatura idónea para germinar y para que crezca la planta de su forma activa y sana.
Para ello se emplea el método de cultivo bajo techumbre en invernadero, con el fin de tener un espacio protegido ante cualquier adversidad atmosférica y bajo el control de riegos, a pesar de que es una planta que no necesita riego en exceso.
Estos melones se diferencian del resto en que son una fuente excelente de provitamina A, vitamina C e hidratos de carbono.
Fácil de trocear a corte limpio para tomar como postre de forma directa, además de las múltiples preparaciones en cocina, una de ellas y quizás la que ha podido llenar más espacios en el gourmet, es la combinación de Melón Galia con nuestro jamón serrano.